Texto – 24.V. El Cristo en ti
Lo que deseas es verdad para ti. Pues es imposible desear algo y no tener fe en que es real. Desear otorga realidad tan irremediablemente como ejercer la voluntad crea. El poder de un deseo apoya a las ilusiones tan fuertemente como el amor se extiende a sí mismo. Excepto que uno de ellos engaña y el otro sana.