¡Un Curso de Milagros!

(abreviado como ucdm)

Lucrecia Gamboa

Audio – Manual para el Maestro

15. ¿Será cada uno de nosotros juzgado al final?

Colaboran

Colabora

Dalcy Solís

Colabora

Sindy Pessoa

Colabora

Hazel Solís

Colabora

Mike Maher

Transcripción Audio

Un Curso de Milagros
UCDM – Manual para el Maestro

15. ¿Será cada uno de nosotros juzgado al final?

¿Será cada uno de nosotros juzgado al final?

1. ¡Por supuesto que sí! Nadie puede escaparse del Juicio Final de Dios. ¿Quién podría huir para siempre de la verdad? Mas el Juicio Final no tendrá lugar hasta que ya no se le tenga miedo. Algún día cada cual le dará la bienvenida, y ese mismo día se le concederá. Oirá su inocencia siendo proclamada por todos los rincones del mundo, y éste quedará liberado al aceptar el Juicio Final de Dios sobre él. Éste es el Juicio sobre el que descansa la salvación. Éste es el Juicio que lo liberará. Éste es el Juicio mediante el cual todas las cosas serán liberadas junto con él. El tiempo se detiene a medida que la eternidad se aproxima y el silencio envuelve al mundo para que todos puedan oír este Juicio acerca del Hijo de Dios:

Santo eres, eterno, libre e íntegro, y te encuentras por siempre en paz en el Corazón de Dios. ¿Dónde está el mundo ahora? a ¿Y dónde el pesar?

2. Maestro de Dios, ¿es éste el juicio que tienes acerca de ti mismo? ¿Crees que es completamente cierto? No, todavía no, todavía no. Mas ése sigue siendo aún tu objetivo; la razón por la que estás aquí. Tu función es prepararte para poder oír este Juicio y reconocer que es verdad. Basta con que lo creas completamente durante un solo instante para que vayas más allá de la creencia a la Certeza. Un instante que pases fuera del tiempo puede suponer su fin. No juzgues, pues sólo te juzgas a ti mismo, y así, no haces sino demorar el Juicio Final. Maestro de Dios, ¿cuál es tu juicio acerca del mundo? ¿Has aprendido ya a hacerte a un lado y a oír la Voz del Juicio dentro de ti? ¿O todavía intentas usurpar Su función? Aprende a aquietarte porque Su Voz se oye en la quietud. Y Su Juicio les llega a todos los que se hacen a un lado y, escuchando apaciblemente, lo esperan.

3. Tú que a veces estás triste y a veces enfadado; tú que a veces sientes que no se te da lo que te corresponde y que tus mejores esfuerzos se topan con falta de aprecio e incluso desprecio, ¡abandona esos pensamientos tan necios! Son demasiado nimios e insignificantes como para que sigan ocupando tu santa mente ni un solo instante más. El Juicio de Dios te espera para liberarte. ¿Qué puede ofrecerte el mundo — independientemente de cómo juzgues sus regalos — que tú prefirieses tener? Serás juzgado, y juzgado con equidad y honestidad. Dios no conoce el engaño. Sus promesas son seguras. Recuerda sólo eso. Sus promesas garantizan Su Juicio, y sólo Éste será aceptado al final. Tu función es hacer que este final llegue cuanto antes. Tu función es conservar Su Juicio en tu corazón y ofrecérselo a todo el mundo para así mantenerlo a salvo.

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¡Un Curso de Milagros!

Se publicará una lección por día. Los audios se agruparán en orden consecutivo según día.

 

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