¡Un Curso de Milagros!

(abreviado como ucdm)

Lucrecia Gamboa

Audio – Tema 12 – Lección 331

UCDM – Tema 12 – Lección 331

Colaboran

Colabora

Dalcy Solís

Colabora

Sindy Pessoa

Colabora

Hazel Solís

Colabora

Mike Maher

Transcripción Audio

Un Curso de Milagros
UCDM – Tema 12 – Lección 331

¿Qué es el ego?

1. El ego no es otra cosa que idolatría; el símbolo de un yo limitado y separado, nacido en un cuerpo, condenado a sufrir y a que su vida acabe en la muerte. Es la “voluntad” que ve a la Voluntad de Dios como su enemigo y que adopta una forma en la que Ésta es negada. El ego es la “prueba” de que la fuerza es débil y el amor temible, la vida en realidad es la muerte y sólo lo que se opone a Dios es verdad.

2. El ego es demente. Lleno de miedo, se alza más allá de lo Omnipresente, apartado de la Totalidad y separado de lo Infinito. En su demencia cree también haber vencido a Dios. Y desde su terrible autonomía “ve” que la Voluntad de Dios ha sido destruida. Sueña con el castigo y tiembla ante las figuras de sus sueños: sus enemigos, que andan tras él queriendo asesinarlo antes de que él pueda proteger su seguridad atacándolos primero.

3. El Hijo de Dios no tiene ego. ¿Qué puede saber él de la locura o de la muerte de Dios, cuando mora en Él? ¿Qué puede saber de penas o de sufrimientos, cuando vive en una dicha eterna? ¿Qué puede saber del miedo o del castigo, del pecado o de la culpa, del odio o del ataque, cuando lo único que le rodea es paz eterna, por siempre imperturbable y libre de todo conflicto, en la tranquilidad y silencio más profundos?

4. Conocer la realidad significa no ver al ego ni a sus pensamientos, sus obras o actos, sus leyes o creencias, sus sueños o esperanzas, así como tampoco los planes que tiene para su propia salvación ni el costo que conlleva creer en él. Desde el punto de vista del sufrimiento, el precio que hay que pagar por tener fe en el ego es tan inmenso que la ofrenda que se hace a diario en su tenebroso santuario es la crucifixión del Hijo de Dios. a Y la sangre no puede sino correr ante el altar donde sus enfermizos seguidores se preparan para morir.

5. No obstante, una sola azucena de perdón puede transformar la obscuridad en luz y el altar a las ilusiones en el templo a la Vida Misma. Y la paz se les restituirá para siempre a las santas mentes que Dios creó como Su Hijo, Su Morada, Su Dicha y Su Amor, completamente Suyas y completamente unidas a Él.

 

Lección 331

El conflicto no existe, pues mi voluntad es la Tuya.

1. Padre, ¡qué absurdo creer que Tu Hijo podía causarse sufrimiento a sí mismo! ¿Cómo iba él a poder planear su condenación sin que se le hubiera provisto de una manera segura de liberarse? Me amas, Padre, y nunca habrías podido dejarme en la desolación para morir en un mundo de dolor y crueldad. ¿Cómo pude alguna vez pensar que el Amor se había abandonado a Sí Mismo? No hay otra voluntad que la Voluntad del Amor. El miedo es un sueño y no tiene una voluntad que pueda estar en conflicto con la Tuya. Estar en conflicto es estar dormido; estar en paz es haber despertado. La muerte es una ilusión; la vida, la eterna verdad. Nada se opone a Tu Voluntad. El conflicto no existe, pues mi voluntad es la Tuya.

2. El perdón nos muestra que la Voluntad de Dios es una sola y que la compartimos. Contemplemos los santos panoramas que hoy nos muestra el perdón, de modo que podamos encontrar la Paz de Dios. Amén.

Búsqueda por términos o palabras, ejemplo: lección 137

¡Un Curso de Milagros!

    Se publica una lección por día. Cada lección (botón rojo) consta siempre de un ejercicio y usualmente de una lectura. Se agrupan todas las lecciones (botón azul) en orden consecutivo según día de la semana.

        Página Web

        Evoluciona con tu presencia. Conecta con tu gente.

        Conoce más

        Presencia en línea

        Todos los derechos reservados.

        Producción web por iSocial50