Texto – 7.IV. La curación como reconocimiento de la verdad
Los milagros que el Espíritu Santo inspira no pueden entrañar grados de dificultad porque todas las partes de la Creación son de un mismo orden. Ésa es la Voluntad de Dios y la tuya. Las Leyes de Dios así lo estipulan y el Espíritu Santo te lo recuerda. Cuando curas, estás recordando las Leyes de Dios y olvidándote de las del ego.