Libro de Ejercicios – Repaso 3 – Lección 116
La Voluntad de Dios para mí es perfecta felicidad. Lo único que me puede hacer sufrir es la creencia de que hay otra voluntad aparte de la Suya.
La Voluntad de Dios para mí es perfecta felicidad. Lo único que me puede hacer sufrir es la creencia de que hay otra voluntad aparte de la Suya.
Mi función aquí es perdonar al mundo por todos los errores que yo he cometido. Pues así me libero de ellos junto con él.
Soy el Hijo de Dios. No hay cuerpo que pueda contener mi Espíritu o imponerme una limitación que Dios no haya creado.
Mías son la serenidad y la paz perfecta, pues soy un solo Ser, completamente íntegro, uno con toda la Creación y con Dios.
He de ser eternamente como siempre he sido al haber sido creado por el Inmutable a Su Semejanza. Y soy uno con Él tal como Él es uno conmigo.
No puedo ver en la obscuridad. Que la luz de la santidad y de la verdad iluminen mi mente para que pueda ver la inocencia que mora en mí.
Hoy comienza nuestro siguiente repaso. Cada día repasaremos dos de las últimas veinte lecciones durante diez días consecutivos de práctica. Para estas sesiones de práctica seguiremos un formato especial, que se te insta a seguir tan fielmente como puedas.