Libro de Ejercicios – Lección 9
Estos ejercicios tienen que ver con la práctica, no con el entendimiento. No necesitas practicar lo que ya entiendes.
Estos ejercicios tienen que ver con la práctica, no con el entendimiento. No necesitas practicar lo que ya entiendes.
El hecho de que la mente esté absorbida por el pasado es la causa del concepto erróneo acerca del tiempo de que adolece tu visión.
Cambiar las viejas ideas que se tienen acerca del tiempo es muy difícil porque todo lo que crees está arraigado en el tiempo y depende de que no aprendas estas nuevas ideas acerca de él.
Recuerda las dos advertencias mencionadas en la lección anterior: No hay disgustos pequeños – Todos perturban mi paz mental por igual.
Al aplicar la idea de hoy a lo que percibas como la causa específica de cualquier forma de disgusto, usa el nombre del disgusto de que se trate, así como la causa que le atribuyes.
Si te acostumbras a observar tus pensamientos, descubrirás que representan una mezcla tal, que en cierto sentido ninguno de ellos puede calificarse de “bueno” o de “malo”. Por eso es por lo que no significan nada.
Asegúrate de no cuestionar si algo es adecuado o no para aplicarle la idea. En estos ejercicios no se trata de juzgar. Cualquier cosa es adecuada si la ves.
El único criterio a seguir para aplicar la idea a algo es simplemente que tus ojos se hayan posado sobre ello. No incluir nada en particular, no excluir nada deliberadamente.
Al practicar la idea del día, hazlo con total imparcialidad. No trates de aplicarla a todo lo que se encuentre dentro de tu campo visual, pues estos ejercicios no deben convertirse en un ritual.