Libro de Ejercicios – Tema 8 – Lección 294
Mi cuerpo, Padre, no puede ser Tu Hijo. Y lo que no ha sido creado no puede ser ni pecaminoso ni inocente; ni bueno ni malo. Que me valga, pues, de este sueño para poder ser de ayuda en Tu plan de que despertemos de todos los sueños que urdimos.